Fomente la retroalimentación y la comunicación abierta

Publicado: 2023-05-20

Uno de los diferenciadores clave entre las empresas exitosas y las que luchan por encontrar su equilibrio radica en la calidad de su comunicación interna.

En un entorno de pequeña empresa, fomentar una cultura de comunicación abierta y comentarios no solo es beneficioso, es esencial. Pero, ¿cómo puede transformar el entorno de oficina, a veces sofocante y reacio, en un espacio abierto y favorable a la retroalimentación?

La importancia de la comunicación abierta y la retroalimentación en las pequeñas empresas

Antes de sumergirse en las estrategias para alentar la retroalimentación y la comunicación abierta, es importante comprender su significado.

La comunicación no es simplemente el intercambio de información. Es la base sobre la que se construyen las relaciones, se establece la confianza y se forman las colaboraciones.

Cuando la comunicación fluye libremente en una organización, facilita la transparencia, empodera a los empleados, mejora la productividad y, en última instancia, impulsa el rendimiento general del negocio.

La retroalimentación, por otro lado, juega un papel fundamental en el aprendizaje y el crecimiento continuos. Brinda a los empleados los conocimientos necesarios para identificar sus fortalezas, trabajar en sus debilidades y progresar en sus roles.

No solo eso, sino que también ayuda a la gerencia a comprender qué funciona y qué no, lo que ayuda en la toma de decisiones estratégicas.

Cultivar una cultura de comunicación abierta

Predicar con el ejemplo

El primer paso para fomentar una cultura de comunicación abierta es predicar con el ejemplo. Como propietario de una pequeña empresa, sus acciones y actitudes marcan la pauta para el resto de la organización.

Adopte un enfoque transparente al compartir información, busque activamente comentarios y demuestre el uso de la crítica constructiva.

Considere una situación hipotética en la que su negocio enfrenta desafíos financieros. En lugar de guardar esta información para usted, compártala con su equipo y solicite sus ideas para posibles soluciones.

Este simple acto puede empoderar a sus empleados, mejorar las capacidades de resolución de problemas y alentarlos a contribuir con sus pensamientos en el futuro.

Comunicación programada regularmente

La comunicación programada es otra forma de mejorar la apertura en su organización.

Ya sea que se trate de reuniones diarias, reuniones de equipo semanales o reuniones manuales mensuales, la comunicación regular mantiene a todos en sintonía y brinda oportunidades para debatir, comentar e intercambiar ideas.

Considere la tienda de pastelitos de Sara. Todos los lunes por la mañana, Sara y su equipo se reúnen alrededor de la isla de la cocina. Discuten las ventas de la semana anterior, los comentarios de los clientes y cualquier problema que hayan encontrado.

Esta reunión no solo mantiene a todos informados, sino que también fomenta un sentido de comunidad y colaboración.

Política de puerta abierta

Una política de puertas abiertas alienta a los empleados a compartir sus ideas, comentarios e inquietudes sin temor a represalias.

Esto no significa que la puerta de su oficina deba estar físicamente abierta en todo momento. Más bien, significa cultivar un entorno en el que los empleados se sientan cómodos acercándose a sus superiores con sus pensamientos e ideas.

Construyendo una cultura orientada a la retroalimentación

Implementar canales de retroalimentación

La incorporación de varios canales de retroalimentación garantiza que cada empleado tenga una plataforma que se adapte a su nivel de comodidad.

Las encuestas anónimas, los buzones de sugerencias o las plataformas de comentarios digitales son excelentes formas de recopilar comentarios sinceros. Las reuniones regulares uno a uno y las revisiones de desempeño también brindan oportunidades para la retroalimentación bidireccional.

Por ejemplo, en la startup tecnológica de Tom, utilizan una herramienta en línea que permite a los empleados enviar comentarios de forma anónima.

Esto ha dado lugar a algunas de las mejores innovaciones y mejoras de la empresa, ya que los empleados se sienten seguros al compartir sus ideas y críticas.

Fomente la retroalimentación constructiva

La retroalimentación constructiva es la clave para el desarrollo y el crecimiento profesional. Ayuda a identificar áreas de mejora, ilumina puntos ciegos y proporciona instrucciones claras para el crecimiento personal y organizacional.

Recuerde, la retroalimentación constructiva no se trata de críticas; se trata de ofrecer sugerencias útiles, de apoyo y procesables que permitan la mejora. Capacite a sus gerentes y empleados sobre cómo dar y recibir comentarios de manera constructiva.

Para poner esto en perspectiva, tomemos a Jack, gerente de una pequeña agencia de marketing. Durante su cara a cara con Emma, ​​una diseñadora junior, él no solo le dice que sus diseños deben ser más atractivos.

En cambio, explica por qué sus diseños no dan en el blanco, proporciona ejemplos específicos y ofrece sugerencias prácticas para mejorar sus habilidades.

Este método no solo garantiza que Emma comprenda los comentarios, sino que también la empodera para tomar medidas para mejorar.

La retroalimentación debe ser una calle de doble sentido

Fomentar la retroalimentación no se trata solo de hacer que los empleados hablen. También significa demostrar que eres receptivo a sus comentarios.

Esto significa actuar sobre la retroalimentación cuando sea apropiado y comunicar cualquier cambio o mejora que se haya realizado como resultado de su aporte.

Supongamos que sus empleados han estado dando su opinión sobre software obsoleto e ineficiente que está ralentizando su productividad.

Si decide actualizar el software en función de estos comentarios, asegúrese de comunicar este cambio a sus empleados, haciéndoles saber que sus comentarios fueron escuchados y tomados en consideración.

Equilibrar la comunicación abierta y la retroalimentación

La clave para cultivar una cultura de comunicación abierta y retroalimentación radica en lograr un equilibrio.

Si bien desea promover la transparencia y alentar la retroalimentación, es importante no abrumar a sus empleados con una comunicación constante ni bombardearlos con críticas incesantes.

Cree un cronograma para la comunicación regular y respételo, permitiendo cierta flexibilidad en caso de asuntos urgentes. Al mismo tiempo, fomente la retroalimentación continua, pero asegúrese de que sea útil, constructiva y respetuosa.


Crear una cultura de comunicación abierta y retroalimentación en su pequeña empresa no es un proceso de la noche a la mañana. Requiere compromiso, esfuerzo y paciencia.

Pero una vez que está integrado en su cultura organizacional, puede ser el catalizador para mejorar el compromiso de los empleados, aumentar la productividad y, en última instancia, el éxito empresarial.

Recuerde, su pequeña empresa es más que una empresa, es una comunidad. Al fomentar la comunicación abierta y aceptar los comentarios, está construyendo una comunidad vibrante y colaborativa donde cada miembro se siente valorado, escuchado y empoderado.

Ahora es su turno de dar el primer paso para fomentar una cultura de retroalimentación y comunicación abierta en su pequeña empresa. Recuerda, el viaje de mil millas comienza con un solo paso.