Who Gives A Crap es una empresa de papel higiénico certificada por B Corp conocida por su personalidad descarada, su llamativo empaque de productos y su papel higiénico de primera categoría. Pero además de producir productos de higiene de alta calidad, Who Gives A Crap también se compromete a crear un futuro más limpio y sostenible. La marca alienta a los clientes a optar por el bambú o el papel higiénico reciclado en lugar del rollo de papel higiénico tradicional, lo que ayuda a todos a tener un impacto pequeño pero monumental en el medio ambiente.

Además de hablar por hablar al crear conciencia sobre cuestiones ambientales y de derechos humanos en las redes sociales, Who Gives A Crap también camina por el camino, donando el 50% de sus ganancias para brindar acceso a inodoros y agua limpia a quienes lo necesitan.

Who Gives a Crap hace alarde de una identidad de marca divertida, colorida y memorable, lo que demuestra que las marcas pueden divertirse y hacer el bien. Charlamos con la jefa de equipo de contenido de Who Gives A Crap, Sophie Kalagas, para conocer cómo surgió la marca, cómo equilibra el propósito y las ganancias, y sus mejores consejos para otras marcas que quieren demostrar que les importa una mierda.

Who Gives A Crap es una empresa de papel higiénico certificada por B-Corp reconocida por los más altos niveles de impacto ambiental y social. El agua, el saneamiento y la higiene son esenciales para garantizar que las comunidades se protejan de enfermedades y enfermedades causadas por el contacto con los desechos. Cuando trabajamos juntos, las fuentes de agua limpia, los inodoros y la higiene adecuada pueden eliminar las enfermedades y enfermedades transmitidas por el agua; nuestra misión es ayudar a que eso suceda.

Además de eso, más de un millón de árboles se cortan diariamente en todo el mundo para producir papel higiénico tradicional. Esta escala de deforestación significa que 180 mil millones de kilos de dióxido de carbono permanecen en la atmósfera cada año, afectando la biodiversidad, la flora, la fauna y la vida humana. Nuestra misión es ayudar a las personas a tomar decisiones sencillas y ecológicas animándolas a elegir papel higiénico de bambú o reciclado en lugar del papel higiénico tradicional.

Todos nuestros productos no contienen plástico, están fabricados con materiales sostenibles y se envían a casi 40 países con envío gratuito sin emisiones de carbono.

Who Gives A Crap se fundó cuando Simon, Danny y Jehan se enteraron de que 2400 millones de personas no tenían acceso a un inodoro (ahora 2000 millones), aproximadamente el 40 % de la población mundial. Esto significa que alrededor de 289.000 niños menores de cinco años mueren cada año a causa de enfermedades diarreicas causadas por agua y saneamiento deficientes.

Entonces, en julio de 2012, lanzaron Who Gives A Crap a través de una campaña de financiación colectiva en IndieGoGo. Simon se sentó en un inodoro en nuestro almacén con corrientes de aire y se negó a moverse hasta que hubiéramos obtenido suficientes pedidos anticipados para comenzar la producción. Más de 50 horas y un fondo frío más tarde, habían recaudado más de $ 50,000.

Nuestro objetivo es ser real, identificable y genuino. Nos divertimos, somos un poco tontos y no nos tomamos demasiado en serio a nosotros mismos, pero sí nos tomamos nuestra misión en serio.

Para que los clientes se conecten, necesitan sentir que hay humanos reales detrás de la marca. Hacemos esto a través de un tono de voz conversacional, nuestro diseño visual divertido y cómo comunicamos nuestras ofertas. Sin embargo, la autenticidad es muy importante, así que muéstrale a tu audiencia que los entiendes hablándoles a su nivel.

Las personas se sienten atraídas por las cosas que les traen alegría y momentos de placer. La combinación de divertirse y hacer el bien simultáneamente es poderosa para una marca, especialmente en el clima actual.

Usamos nuestro contenido para hacer el bien. Nuestro modelo de impacto nos permite donar a organizaciones benéficas que comparten nuestra misión de llevar baños a los miles de millones de personas que los necesitan. Cuanto más crece nuestro negocio, mayor impacto tenemos. Hemos duplicado nuestro tamaño casi todos los años y esperamos seguir inspirando a los consumidores para que tengan un impacto positivo cambiando su papel higiénico por una alternativa ecológica.

El mundo es un lugar bastante difícil en este momento. La gente quiere apoyar a las marcas y empresas que son conscientes y tratan de hacer cambios positivos. Miran los valores de la marca para asegurarse de que se alineen con los suyos antes de comprar. Nuestros clientes nos respaldan no por lo que hacemos hoy sino por lo que hacemos para el futuro. Confían en que los estamos escuchando activamente y buscando formas de mejorar nuestro impacto en las personas y el planeta.

Nuestro negocio, y muchos otros negocios con propósito, han demostrado que se puede tener éxito y hacer el bien. No deberíamos ver el propósito como quitar las ganancias del negocio: hace que un negocio sea más exitoso a largo plazo.

Las marcas deben descubrir sus valores y las causas que más les importan, y luego crear contenido que se alinee con su propósito. Es importante crear contenido atractivo y compartible con nuevos ángulos que las personas quizás no hayan visto antes. Aquí hay algunas maneras en que puede abordar esto:

Mostrar pasión ayuda a generar confianza y autoridad y alienta a las personas a correr la voz.

Adoptamos un enfoque multicanal y distribuimos contenido en Instagram, Facebook, Twitter, Pinterest, TikTok y LinkedIn. Siempre nos desplazamos por estas plataformas y hurgamos en Internet, buscando inspiración en otras personas que publican contenido excelente. También es esencial ver lo que la gente está discutiendo para que podamos aprovechar cualquier tendencia o conversación.

Nuestro equipo realiza muchas lluvias de ideas en Miro y las usa para crear tableros de inspiración. Para programar y realizar un seguimiento del rendimiento de nuestro contenido, utilizamos Later y Sprout Social.

Hasta la fecha, hemos podido donar más de $10 millones a programas de agua y saneamiento, lo que subraya nuestra creencia de que hacer el bien es un buen negocio. Regalar la mitad de sus ganancias no es algo común en el mundo de los negocios, pero hemos demostrado que nuestro modelo puede funcionar y tener un impacto masivo en el planeta. Esperamos que esto inspire a otras empresas en el camino.

¡Esperamos que hayas disfrutado de esta entrevista con Who Gives A Crap! Mientras esté aquí, consulte esta sesión de preguntas y respuestas con la influyente Flex Mami, o nuestro artículo sobre Activismo de marca.